Esta vez, con el mar como campo de batalla, el general
griego Themistokles busca unir a toda Grecia para enfrentar a uno de los
imperios que, años después, se forjaría como unos de los más poderosos. Así, Themistokles
enfrenta a las fuerzas invasoras de Persia lideradas por el temible Xerxes y
por Artemesia, una comandante del ejército persa impulsada por uno de los más
peligrosos deseos: la venganza.
Crítica
Para empezar, antes de ver el film, hay que recordar que
precisamente se trata de una película y no de un intento por mostrar un hecho
histórico real. De esta manera, se evita la lista de observaciones que podría
ser, prácticamente, interminable.
De esta forma, se puede decir que, como película en sí, no es
de las mejores producciones; claro está.
Por un lado, el guión deja bastante que desear, aunque
tampoco es el punto focal del film. Sin embargo, siendo la acción lo principal,
no fue tan sorprendente como más de un espectador habrá esperado que fuera. Los
efectos especiales son buenos, pero hay abuso de las cámaras lentas y de los
primeros planos sobre los cortes de piernas, brazos y varias partes humanas más…
Pero lo que tal vez ha sido más notoria es la cantidad exagerada de sangre que
cada personaje perdía y la densidad de la misma; de hecho, por momentos, parecían
estar derramando litros y litros de petróleo rojo oscuro. La escena de sexo no
falta, por supuesto, y los toques humorísticos de la misma tampoco…, aunque con
un sutil predominio del machismo. Por otro lado, el desenlace de la historia de
la comandante, un personaje cuya historia personal impacta, deja un vacío; tal
vez, hubiera quedado mejor otro tipo de final para ella.
En conclusión, si bien no es una película “mala”, sin duda
alguna, no ha sido mejor que su predecesora, y su nivel de exageración, mucho más
elevado que el de la primera entrega, tanto en los detalles como en cuestiones
más centrales, y el tratamiento muy básico y “por encima” de otros temas, le han
jugado definitivamente en contra.
Así, con esta entrega, queda claro que, para hacer un buen
film, con muy buenos efectos visuales y sonoros no alcanza.