miércoles, 10 de febrero de 2010

VIVIR AL LÍMITE


VIVIR AL LÍMITE

Si las películas bélicas suelen ser un género apasionante, “Vivir al límite” es la excepción.
Las escenas repetitivas, si bien en un principio generan la sensación de estrés, se vuelven densas y aburridas quitando la adrenalina que, constantemente, la película busca resaltar por medio del protagonista (Jeremy Renner). Los personajes secundarios y sus historias quedan inconclusas sin explicación alguna y, el pobre papel que hicieron representar a Ralph Fiennes es, sencillamente, una falta de respeto a su trayectoria y excelente nivel de actuación.
Sin embargo, un principio y final que cierran a la perfección y ciertas partes caracterizadas por el alto nivel de crudeza, le dan a la película el detalle bélico y duro que todo espectador espera ver en este género.
A pesar de ello, se vuelve una película con escenas innecesarias, vacías, excesivamente largas y, por momentos, incoherentes entre sí.
En conclusión, con una toma y música final ridículas, “Vivir al límite” se convierte en una película que sólo roza la frontera de la decepción.


Valoración: 5,5



1 comentario:

  1. Personalmente, esta película merece una calificación mucho más alta...
    Cuando supe que estaba nominada a los Oscar como mejor película, guión, dirección y mejor actor(por Renner), entre otras cosas, me decidí a verla. Luego de considerar las otras en competición, me decidí definitavemente por esta.
    Realmente, la disfruté mucho. El relato escapa del relato clásico, claramente. No tiene una historia en sí, sino que busca retratar un momento en la vida de los soldados estadounidenses. No soy una fanática del cine de este estilo, más bien lo contrario... Sin embargo, debo hacer una excepción con esta en particular.
    Lo que más rescato es la construcción de los personajes, una labor brillante de los guionistas, excelentemente interpretada por los actores. Tienen profundidad y están bien delineados.
    Estudio cine y aspiro a ser guionista, entre otras cosas. Este guión es un digno ejemplo de estudio en ese aspecto.
    El desarmador de bombas me impactó. No es personaje normal. Si bien al pricipio se lo tilda de loco sin más, de incosciente, luego se encuentra su justificación. Es un personaje complejo psicológicamente, digno de un buen análisis. Su humor negro, me parece el condimento perfecto para endulzar un poco tanto drama.
    Otro personaje que me encantó fue el sargento Sanborn(Anthony Mackie), la antítesis de James. La convivencia de ambos en el trabajo, la forma en que se los retrata no tiene desperdicio.

    Respecto a Ralph Fiennes, te comento que es común en el cine que se utilicen actores de su evergadura en papeles secundarios. Con su participación, se da publicidad efectiva al filme y se gasta relativamente poco(tené en cuenta que dentro de todo, esta no es de las peliculas de mas alto presupuesto).
    En el cine de corte más realista, se busca utilizar actores que no sean tan conocidos (esto viene de hace unos cuantos años, con corrientes como el neorrealismo italiano de mediados de la decada del '40), ya que, por decirlo de alguna manera, no distraen al espectador con su fama. Uno no va a ver estas peliculas por ver a tal o cual actor, sino por su contenido, que denuncia determinados aspectos de la sociedad(en este caso la situación de estos soldados).
    Las escenas no me parecen excesivamente largas... al contrario. Cuando están en medio del desierto, si bien es una secuencia que dura varios minutos, mantiene una tensión constante. En ese silencio, en ese tiempo muerto, la tensión aumenta, no decae. Que no haya un solo ruido, en un paraje solitario, y que no pase nada cuando hay dos enemigos mortales enfrentados, se me hace desesperante, con adrenalina.
    O que veas la bomba, sabiendo que James corre contra el reloj y las cosas se le complican cada vez más, también hace que te tensiones. No me parece ni repetitivo ni denso. al contrario, a cada situación se le da un giro distinto.

    En fin, no es una película convencional, que busque éxito comercial.
    Yo le pondría un 10 y aplaudo con entusiasmo que se haya ganado tantos premios.
    En fin, solo una opinión.

    Saludos y felicitaciones por tu libro.

    ResponderEliminar